19 de septiembre de 2015

Happiness Charge Precure - Anime - "Qua- Qua- Quality. ¡Kawarunrun!"

Reseña por L.A. y ONPUELENA



¡Con spoilers incluídos!


Hi hi minna-san! ¿Nos habéis echado de menos? Razones aleatorias han apuñalado a este foro con un abandono notorio, pero eh, afortunadamente estamos de vuelta intentando revivirlo a base de reviews que teníamos pendientes. Como la de la pasada temporada de Pretty Cure… Quizás ahora con Go! Princess a nadie le importará un pijo ya la conocida como HaCha, pero eh, ya que Onpu y yo por fin conseguimos hacer la review dual, hacednos el favor de leerla. Porfiplís.

*Ahem*

Happiness Charge Pretty Cure! Absolutamente toda la información que se fue filtrando al inicio sobre esta temporada parecía falsa y creada por un fan. ¿Ese nombre tan largo? ¿Las dos protas con dos de los nombres más empleados en los fanfics? ¿Siendo el de la rosa además un adverbio en lugar de un sustantivo? ¿Chalecos negros? ¿Otra vez cuatro chicas de los mismos colores que DokiDoki, la temporada anterior? ¿Pretty Cure alrededor del mundo? ¿Bailes 3D? ¿Amores y parejas? Algo olía raro en todo aquello, porque lucía todo muy diferente de lo habitual en Pretty Cure.
Pero al final, se confirmó que era cierto, y la 11ª temporada llegó cargada de todas las novedades antes mencionadas. Supuestamente siguiendo la estela de Heartcatch Pretty Cure, HaCha estuvo orientada al aniversario de la saga Pretty Cure (habiendo pasado ya 10 años desde la primera emisión de Futari Wa, allá por el 2004) mediante mensajes de felicitación de las anteriores Pretty Cure seleccionadas de forma aleatoria semanalmente y referencias a las antiguas temporadas, como con la inclusión de personajes como Masuko Miyo, versión adulta de Masuko Mika, la famosa reportera escolar de Yes!, por ejemplo. Sin embargo, las estrellas de la temporada eran las Form Changes, transformaciones secundarias que permitían acceder a las chicas a nuevos poderes y habilidades que se basaban en distintos bailes de varias culturas. Muy visuales, los ataques principales de dichas formas eran con animación CGI… Y prácticamente patéticos y humillantes en casi todos los casos, porque más que ataques ofensivos eran ataques agilipolladores. Con todo eran bonitos, eso no se puede negar.

La segunda Form Change de Cure Princess golpea donde más duele: en el orgullo


Lástima que a mitad de temporada se olvidaron ya de ellas, más o menos de la que ya salieron todas las Cure felicitando el aniversario. Así que pronto se acabó la gracia del asunto, pero como nos estaban vendiendo intenciones amorosas actualmente existentes y peleas medianamente decentes, pues nos quedamos para el resto de la serie. Ah, y las Cure internacionales, que era un incentivo importante. 



Trama:
La trama de HaCha es la de siempre: un grupo de villanos invade el mundo de los buenos y luego se pasa a seguir su conquista en la Tierra, donde residuos de la facción derrotada buscan apoyo en las Guerreras Legendarias Pretty Cure, casualmente siempre chicas de nuestro planeta. ¿Qué aporta HaCha novedoso con respecto a otras temporadas, aparte de los diseños y temática? Pues algo bastante importante: las PreCure ya no luchan en las sombras, ni las chicas elegidas son únicamente niponas. La invasión del Phantom Empire (suena mil veces mejor de lo que en realidad es) no ha sido con disimulo y han lanzado millardos de monstruos contra el planeta, y ante esto, las Pretty Cure se revelan como mensajeras de esperanza apareciendo en distintos países.  Así, ya no hay “subespacios alternativos” donde todos los humanos desaparecen para no estorbar, la invasión del Phantom Empire es un problema reconocido y las Pretty Cure son un fenómeno mediático. No hay únicamente 4-5 chicas, si no que hay varios equipos repartidos por el mundo que intentan derrotar a los villanos de turno. Así, se pudo ver a los equipos estadounidense (temática cowboy) o indio (informáticas más blancas que la leche), o a Cure solitarias como la francesa del pincel o la Onputorera española (que luego se olvidaron del color de pelo que tenía y la pasaron a morena). Hasta hubo un capítulo dedicado al equipo de Hawaii, con un villano propio travesti a saco que nunca volvió a salir.

Volviendo a la trama, la historia se centra en el equipo de Japón (duh), si se puede llamar tal inicialmente: sólo dos Cure son activas -habiendo sido las otras derrotadas- y van por libre. Una es Fortune, una de las más poderosas, y la otra es Princess, la inútil de turno. Cobarde e incapaz de hacer nada, Blue, el dios de la Tierra y creador de las Pretty Cure (así como el tutor legal de Princess), le da un cristal mágico a esta última para que pueda buscarse otra compañera Pretty Cure.  Tras un exhaustivo proceso de selección, consistente en tirar el pedrolo mágico a ver a quién le da, nace Cure Lovely, protagonista de la historia, y se hace amiga de Princess. A partir de ahí, la historia va tratando sobre las chicas peleando en la ciudad de Pikarigaoka contra el Imperio, consiguiendo PreCards para ganar poderes, descubriendo los orígenes de éste y todo el suceso invasivo, y creciendo más fuertes y ganando más miembros. Y luego claro, se llevan ellos toda la gloria de cargarse al malo final y tal. Bueno, Lovely se la lleva.

Debo decir, la historia de HaCha estuvo particularmente bien. Abarcó desde los arcos de relleno clásicos a nuevos desarrollos de temática amorosa, bastante bien ejecutados para lo que suele hacer Toei en Pretty Cure. Explicaron bien bastantes detalles que uno no esperaba que explicaran, pero también la cagaron en otros puntos, y bastante importantes. Un ejemplo son los Generales de los villanos, que nunca reciben un trasfondo propio, sólo meros retales de una supuesta vida pasada. Luego también está el bullshit habitual, como la aparición de personajes del pasado que pese a su relevancia nadie recordó hasta el momento justo, el que pese a ser una amenaza mundial el ejército no mueva un dedo (la policía salía, pero no hacían mucho más que largar a la peña de las cercanías) o cosas como el travestismo de Phantom en un copia-y-pega maligno de la prota, Unlovely, a través de una habilidad exclusiva de ese episodio. El mayor problema, sin embargo, vino con el último arco de la serie: queriendo centrarse en los triángulos amorosos que habían construido, se olvidaron completamente de la mayor característica de la temporada: las Form Change, como ya mencioné antes. Lo que es peor, también se olvidaron del libro de PreCards, que se supone que estaban coleccionando para cumplir sus deseos: vencer al Imperio, reparar los daños, salvar a una madre enferma que fue totalmente olvidada posteriormente, etc. Es algo gordo, porque a mitad de temporada usaron la excusa de devolverle los poderes a una vencida Fortune para gastar las tarjetas obtenidas hasta entonces, y tuvieron que pasarse otros tantos capítulos para conseguir más. Y dieron mucho por saco con esas tarjetitas, ya que aparte de lograr deseos de conseguirse las 100 tarjetitas requeridas (dios, ¡si hasta hubo un capítulo que dedicaron a preguntarse qué deseo cumplirían!) daban la habilidad de… vestirse. Sí. Una cosa, señores, es que usaran el Kawarunrun (sonido del aparato para usar las cartitas) de los cojones para los hissatsu con las Form Change, o que lo usaran para ganar habilidades con la ropa, como superagilidad al vestirse de Ninja o respiración acuática al ir de Sirenas… PERO NO ME JODAS, ¿¡USARLO PARA VESTIRSE PARA IR AL CAMPO!? Qué desperdicio de poder mágico. El caso, que tanta chapa dieron con las puñeteras tarjetas para que al final pasaran de ellas.
Encima, de tanto amor que se supone que había, la pareja principal de la prota y su amigo de la infancia quedó en nada (y eso que fue la temática principal de la última batalla), y el único shipping que quedó oficial, el de Mirage y Blue, fue increíblemente soso, barato y prácticamente vacío. Al menos, luego se van los dos juntitos a repoblar un planeta entero junto con el hermano de Blue. Romanticismo no sé, pero tema habrá. Je.  Pero bueno, debo reconocer que, a lo largo de la serie, el tema amoroso para los protagonistas lo fueron desarrollando bastante bien, con los celos de Seiji, la confusión de Hime, el cuelgue y calabazas de Megumi, etc. Sólo vino a fallar el final… Que por otra parte quizás fuera lo más importante.



Personajes:
Llevo ya un rato mencionado nombres al azar que muchos quizás ni se sepan (nah, seamos honestos, casi todos los lectores os habréis tragado ya la serie), así que conviene ir esclareciendo las identidades de los susodichos.
- Megumi Aino / Cure Lovely: la protagonista de la serie es la clásica chica dulce, amigable y algo atolondradilla que quiere ver feliz a todo el mundo y parece surgida de un proceso fallido de clonación a partir de un padrastro de Cupido. “Afortunadamente” fue una versión más soft y aguantable de Mana, su predecesora, que podía tratar más temas y muchas veces se la veía como una persona medianamente normal (aunque se lleva toda la gloria casi siempre, desgraciadamente: al igual que pasó con Mana, monopolizó toda la batalla final). Sorprendentemente, fue una de las líderes con más desarrollo de su historia, y también quizás la más violenta en batalla durante ciertos episodios. 

Además, dat ass en Cherry Flamenco


- Hime / Cure Princess: Himelda Window Cure Queen of the Blue Sky es el nombre con el que fue bautizada la heredera al trono del Blue Sky Kingdom, el reino flotante donde se origina todo el meollo, por culpa de no haber educado a esta niña a que no hay que tocar cajas oscuras que te tientan desde las sombras (yo creo más bien que fue venganza a sus padres por el nombrecito, la verdad). Una chica cobarde, egoísta, infantil, interesada en la moda y cuyo propósito era emular a Erika, Cure Marine de Heartcatch, como personaje divertido. Diría la segunda con más evolución de la serie, porque conforme los primeros episodios iban avanzando, dejaba de ser tan introvertida y cobarde para ser más decidida y mejor combatiente (conste que la mitad de las veces sus movimientos eran mejores que los de las demás, pero los villanos debían tener un campo defensivo Princess-ni-cosquillas). Sin embargo la co-protagonista de la serie no tardó en ser otra Cure más del equipo, relegándose a un segundo plano con las otras dos a favor de darle más interés al arco Megumi-Seiji-Blue.

- Yuuko Oomori / Cure Honey: la hostia en la cara de la temporada. Inicialmente presentada como la misteriosa amiga de la infancia que apoyaba y ayudaba psicológicamente a las protas se reveló como una Guerrera Legendaria en el capítulo de peor animación de la historia de la saga, y eso no era buen presagio. La hija de los dueños de un restaurante de bento se convirtió en una mera Cure con movimientos de apoyo que era incapaz de hablar de otra cosa que no fuera comida. Absolutamente TODO lo vinculaba a comer, TODO lo comparaba con un rico plato de arroz. Encima, cuando se transformaba el 90% de las veces actuaba con una canción estúpida sobre la comida que debilitaba a los malos (normal por otra parte, yo me pegaba un tiro). Un concepto que inicialmente pareció interesante hizo que esta chica volase disparada a las primeras posiciones de mi ranking de odio, donde sigue peleándose con Mana para lograr el puesto más alto. No hará falta decir que su evolución fue nula, de hecho podría decirse hasta negativa. Al menos, tuvo algo de shipping con Phantom.

- Iona Hikawa / Cure Fortune: la bestia combativa en HaCha, hija de los dueños de un dojo y descendiente de una familia de sacerdotisas que resultaron ser Pretty Cure (aún estoy esperando a que expliquen todo eso), sustituyó a su hermana Cure Tender cuando ésta fue derrotada y secuestrada. Durante el primer arco le guarda un profundo odio y rencor a Hime por ser la responsable de liberar el Phantom Empire de su sello en la caja de Axia, pero tras el correspondiente arco de mitad de temporada en la que la salvan de Phantom y logran potenciarse, termina haciéndose su nueva mejor amiga. Pese a que al inicio intentan ponerla como una chica arisca y distante, en ningún momento logran que lo parezca, sólo que odia a Hime. Así, no evoluciona prácticamente nada en sí, simplemente deja su orgullo un poco de lado y se reconcilia con Hime. Bastante normalita en muchos sentidos, salvo por ser la más determinada de todas. Su episodio de cita en el zoo es el más chulo de la temporada. Ah, y grita mucho.

- Blue: el dios de la Tierra es un guaperas de pelo azul y camisa abierta que sólo sabe ser una cara bonita, pues no tiene ni idea de actuar y sirve poco más que para informar de cuatro detalles a las Cure a lo largo de la serie (la mitad obvios y la otra mitad demasiado tardíos), así como aportar el conflicto de amores a la trama. Conforme avanza la trama se va dando cuenta de los errores que fue cometiendo en el pasado y muestra su voluntad de intentar repararlos, pero sigue sin ser capaz a hacer nada porque ha perdido sus poderes o bullshit barata que nunca explican en esa línea. Megumi se enamora de él a mitad de la serie por ser el guapo, y se arma la que se tiene que armar porque Blue no se entera y Seiji tiene celos.

- Namakelder: o Namakelda o Namakeruda o como os salga de las narices, un año después sigo sin tener confirmación oficial de cómo se escribe… Pero al menos sé que es un juego de palabras con la expresión japonesa “vaguear”. Es el primer villano en aparecer e, inspirado en los villanos de cuento de Smile Pretty Cure, representa a la cigarra de la famosa fábula correspondiente. Es un elegante caballero más vago que yo un domingo de julio, y por tanto no se esforzó nunca, ni siquiera peleó una sola vez. Lo peor de todo es que es el villano del que tiraron más pistas sobre una vida pasada como humano, comentando haber estado en una visual band y que lo dejó su novia; pero al final jamás explicaron qué le pasó. Lo comentó de pasada al final de la serie, pero hubiera agradecido una historia bien contada.
Yo... Yo solo... Quería dormir sin oír a los críos viendo la tele a las siete de la mañana...
- Hosshiwa: nada bueno se podía esperar de la rival de Honey conociendo a la Cure. Una chica con vestimentas de señorita que sólo piensa en jalar dulces y es una mera tsundere. No hace nada más en toda la serie. Mahmo en DokiDoki era mejor, con eso lo digo todo. Y era una pena porque el diseño me gustaba. La puya de su nombre viene del verbo “desear”, esta vez.

- Oresky: generalísimo del ego, Oresky es la mole del equipo (aunque tiene menos de mole que sus equivalentes de otras temporadas) y es un militar obsesionado con sí mismo, como se puede observar de su nombre, inspirado en el japonés para “A mí me gusta” o algo en esa línea (tengo el japonés abandonadillo, lo siento). Aunque su energía y egocentrismo lo hace el más cómico del trío de villanos, es básicamente el mejor villano de los tres, y así lo demuestra en la batalla final contra Iona. 

You were expecting a general of the Phantom Empire... BUT IT WAS ME, DIO!
- Queen Mirage: líder del Phantom Empire, es una joven llena de odio contra la Tierra, el amor y sobretodo Blue, de quién estaba enamorada y el fino filipino del dios no tuvo tacto en mandarla a paseo. Un diseño encantador de aire lolita, una voz maravillosa y firme, y no fue humillada en ningún momento de la serie, con lo que podría catalogarla en mi lista de favoritos de la villanía. Al final la vuelven buena y se va a vivir con Blue como su pareja oficial, el cual reconoce que la amó siempre pero blablablá. Y luego se van con él y su otro hermano también bishounen a repoblar un planeta. Creo que es la villana que mejor parada ha salido nunca.

- Phantom: otro guaperas de las narices, el cazador de Pretty Cure y mejor soldado del Phantom Empire es el sub-boss típico que obedece directamente al líder de la villanía. Con su overpower barato se dedicar a sellar Pretty Cure para su adorada Mirage, el cual más tarde se desvela como PhanPhan, hada compañera de Mirage en el pasado (Mirage fue una Pretty Cure también, ¿no lo dije? Pues ya veis la relevancia que tiene ese hecho) y que nadie recordó nunca. Durante un capítulo pudo cambiar de sexo a voluntad para convertirse en una Lovely oscura, con propósito nulo.

- Red / Deep Mirror: el consejero de Mirage, un espejo flotante, resultó ser el hermano mayor de Blue y líder en las sombras de todo el Phantom Empire. Cómo resumirlo… ¿Sabéis cuando dos niños pequeños están jugando con las construcciones, a uno se le desmorona su castillito, se enfada y tira el del otro para que se joda también? Pues igual aquí, pero con planetas en vez de castillitos. No sé qué más decir, es Blue pero malo. ¿Sabe kung-fu?

Imaginaciones tuyas


- Seiji Sagara: vecino de Megumi y su amigo de la infancia, es un chico responsable y trabajador que está vinculado con todas las chicas de alguna que otra manera (practica en el dojo de Iona, ayuda a Hime de cuando en cuando, etc). Sirve como apoyo masculino (Blue no cunde) y para la temática amorosa, pues está enamorado de Megumi, celoso de Blue y, durante un tiempo, Hime tiene un cuelgue con él. No es mal tipo, pero no hay mucho que decir de él tampoco. Está para lo que está, que las imágenes +18 de HaCha no tengan una cara masculina en blanco.

- Saiyarks: monstruos de la temporada, resultado de poner a los Desertrians de Heartcatch a ver  Gurren Lagann. Los hay de varios tipos, pero apenas se diferencian en otra cosa aparte de los accesorios. Tienen forma “default”, sin poseer objetos, a diferencia de otros tantos monstruos, y pueden ser tanto gordos, altos, bajos o flacos. Sólo uno no tuvo forma humanoide, una cacatúa; el resto todos.
Do the impossibruh


- Choiarks: soldados del Phantom Empire, equivalente a los Snackeys de Hearcatch o, directamente, a los combatientes de los Power Rangers y Kamen Rider. Están para hacer bulto en las peleas (aparecen y desaparecen cuando conviene) y ser humillados de forma horrible. Se parecen a los Saiyarks y creo que hubo algún episodio en el que mostraron algo de potencial combativo, pero básicamente se los podía cargar cualquier individuo que supiera algo de combate, como un estudiante de secundaria que supiera kárate. 

- Otras Cure: a destacar Cure Tender, alias Maria Hikawa, la hermana de Iona; y las Aloha Pretty Cure, que tuvieron episodios propios. Tender es quizás la Pretty Cure más fuerte en existencia en esa temporada, pero fue vencida por Phantom cuando trató de proteger a su hermana. Tras ser rescatada del lado oscuro al que la habían convertido, se largó a América para buscar a sus padres, en un inicio allí atrapados. Mu maja ella, pero desarrollo cero (tampoco tuvo tiempo para ello). Las Aloha tuvieron un episodio en el que se enfrentaban a Madame Momele, la travelo del Phantom Empire, y la plasta de Honey les enseñaba a trabajar en equipo. Son dos gemelas, que se resumen en Petarda y Boba (Boba es la mejor de las dos porque su verdadero nombre es Orina, jajajaja) y destacan por ser las primeras Pretty Cure de tez oscura de toda la historia. Por lo demás, salió una decena de Cure que no tuvieron más que una línea con suerte, procedentes de diversos lugares: EEUU, Roma, Francia, Rusia, Inglaterra, Egipto, etc. Una oportunidad bastante buena de aprovechar varios diseños e ideas estereotipadas, aunque los nombres podían a llegar a ser raritos. Quiero decir, ¿a quién se le ocurre ponerle a una Cure el nombre de Pantaloni?

- Secundarios: personajes que sirven para crear una historia durante un capítulo y adiós muy buenas, así como hadas y familiares, se incluirían aquí. Salen cuatro hadas en total, todas con el mismo diseño pero diferentes accesorios y colores de ropa: Ribbon es la principal y fue la clásica tutora mediamente responsable, que cuidaba de Hime. Glassan es la compañera de Tender e Iona, de aspecto y voz chulescas y enérgicas. Aloalo es una llorica y salió medio capítulo, a nadie le importa. PhanPhan es el único hombre de las hadas (introduzcan comillas) y su cara nunca cambia, su expresión denota la humillación sufrida por su derrota como Phantom. Qué más, que más… Están las amigas de Megumi, destaco la de los labios de colágeno por la grima que daba… Masuko Miyo, reportera y best secundaria ever de la saga… El chico enamorado de Iona que aún espera a que le diga que sí… Y por supuesto los padres, claro. La madre de Megumi estaba enferma de animetitis (ya sabéis, la clásica enfermedad en los animes que nadie conoce) y era la motivación de pelea de Megumi, hasta que a mitad de temporada dijo “nah, no me duele tanto” y nunca más volvió a salir ni ser mencionada (literal). Los padres de Hime, a los que tanto quería rescatar la chica, una vez recuperaron el reino salieron en un fotograma y la hija volvió a lo suyo pasando de ellos… Y luego los padres de Iona nunca fueron rescatados (decir no dijeron nada de ello, al menos) y los de Seiji nunca se vieron (y su hermanita salió un par de episodios y ya). 

Bueno, en general no puedo decir que los personajes de esta temporada fueran llamativos. Se catalogaban en tres grupos: guaperas, Cure y relleno. Si no eras de los dos primeros eras de los últimos, villanos incluidos. El desarrollo de personajes se limitó a dos o tres, el resto estaban ahí porque tenía que haber variedad. Quizás hubo demasiados, no sé, hubo personajes de relativa importancia que cayeron en el olvido rápidamente.



Batallas:
Esto. Sí. Que. Sí. Si hay una razón por la que no dejé esta serie a la mitad, o mejor dicho, una razón por la que decidí verla tras DokiDoki, es ésta. Por fin mis deseadas hostias habían vuelto. Batallas no gloriosas, pero sí dignas de tal nombre, con una violencia inesperada y ataques diversos que daban bastantes opciones en las peleas, que no se hacían aburridas. Daba gusto ver a Fortune reventar patadas, a Princess disparar, a Lovely agarrar Choiarks y reventarles la cara entre sí y a Honey… No salir. Si esa tipa no hacía nada yo era feliz.

Kill fire with fire, and motherfuckers with motherfuckers


Desgraciadamente, las peleas no resultaban particularmente hermosas en muchos casos. Sí mejores que las de Smile o DokiDoki en promedio, pero en general faltaba siempre “impacto”. La animación no era lo suficientemente rápida, los sonidos eran suaves, los trazos no eran dinámicos… No sé cómo expresarlo correctamente, pero si veis un par de peleas de Futari Wa y luego otro tanto de las de HaCha, sabréis lo que os digo. Encima, siempre era contra los Saiyark, ya que los Generales no pelearon nunca. Sólo Oresky en su batalla final otorgó un combate medianamente digno (prácticamente el mejor de toda la temporada), pero los otros dos ni palo. A Phantom le dieron un overpower barato que le quitaba la gracia y seriedad a sus peleas, salvo la última que fue buena para haber sido contra Honey. Hablando de overpower barato, va lo opuesto para Princess, que quisieron ponerla como débil y no se les ocurrió otra forma que expresarlo mediante la política de “lo de Princess no me afecta”, porque llegó a un punto en que pegaba igual que el resto, pero los villanos parecían inmunes particularmente a sus ataques (ya sé que ya lo dije, pero yo como las Danet).

Y luego estuvo esta estúpida idea de pelear usando canciones. Fue una mierda de concepto en Pichi Pichi Pitch y aquí no iba a dejar de serlo. La irritante canción de Honey sobre comida restaurando la energía de las chicas y curándolas puede colar, no es la primera vez que oigo cantos arcaicos sanatorios (aunque sí que traten sobre lo rico que está el arroz), pero lo de la Inocento Foomu es que no lo aguanto. ¡Un minuto cantando, para luego tirarse en meteorito contra el enemigo! ¿¡A cuento de qué la canción entonces!? ¡Le da tiempo al enemigo a meterte diez puñaladas entremedias! Al menos era menos estúpida e insufrible que la de Honey, si acaso.

La supuesta estrella de las peleas eran las Form Change, que ya mencioné antes, pero en realidad ninguna de los movimientos asociados a éstas resultaban movimientos finales contra los Saiyarks (servían generalmente para limpiar el escenario de Choiarks que, por su parte, estaban ahí para que usaran las Form Change, así que básicamente la existencia de ambos no tenían propósito alguno). Los finales eran otros movimientos especiales, en la línea de los individuales de Heartcatch, que resultaban bastante sosos considerando el problema de la animación o simplemente el diseño de éstos. No eran malos que se dijera, pero habiendo visto tantos y tantos de éstos, no llamaban la atención mucho. Probablemente sólo destacaría el Honey Temptation y el Windy Wink, y básicamente porque sus ejecuciones y nombres diferían de la habitual, porque el ataque en sí tampoco lo valía mucho. Es que ni siquiera recuerdo los grupales, sólo digo eso… A excepción del Innocent Purification, del que me gustaba el “dubsteb look” y la forma de atacar con siluetas, pero… Es el ataque de la cancioncita…

Lo que sí llamó la atención fue la abusiva cantidad de sub-especiales que se gastaban las chicas, en especial Princess y Lovely. Llegaban a un punto que mezclaban los nombres, y eran de lo más variado. Iban desde disparos en metralleta con Dangan Machine Gun a invocaciones de espadas como Rising Sword, e incluían desde hilarantes rayos oculares con Lovely Beam a ataques con nombres tan cutres como Punching Punch. Prácticamente, ataque que se les ocurría a las chicas, ataque que probaban a ejecutar y funcionaba. Esperé con suerte una inspiración de Afrodita A, peeeeeeeeeero…

Hay veces que a esta me la imagino en gigante contra Godzilla


En fin, probablemente haya más cosas de las que tenga que quejarme o que ya haya mencionado antes (las Form Change por ejemplo), pero esto ya se está extendiendo mucho y aún queda por leer. Así que concluyo el breve resumen recalcando mi alegría por el regreso del combate cuerpo a cuerpo y la violencia en general, así como mi desagrado hacia la tendencia reciente al caso opuesto: el ridículo y las cancioncitas.


Antes de terminar, quiero hacer una breve mención a la batalla final, que como ya dije en la review de DokiDoki es uno de los puntos más importantes para mí en una temporada de Pretty Cure. En comparación con las dos últimas temporadas anteriores, la de HaCha fue un deleite, y quizás de las más extensas que hayamos tenido nunca, ya que había que vencer a Phantom, los Generales, a Mirage, a Red y luego los planes que metieran por el medio, que en este caso no fueron Cure malignas (ya tuvimos a un par durante la temporada con Unlovely y Dark Tender) sino un Seiji poseído. No puedo decir que fueran particularmente maravillosas en su totalidad (las de Namakelder y Hosshiwa me dieron cáncer), y desgraciadamente volvimos a caer en la cesión de todo el protagonismo en la líder rosa durante las peleas más importantes (Lovely fue la única que peleó contra Seiji y Red, básicamente), pero pese a tener algunos puntos que me resultaron sosos, mejorables o  innecesarios/random, en general me encuentro bastante contento con todo el arco final. Salvo Hosshiwa y Honey por razones ya mencionadas y Blue que fue un puto margarito inútil de principio a fin. 

300 años separado de tu amada que intenta matarte por estar poseída por un espíritu maligno, y cuando por fin la salvas, ¿solo un beso en la mejilla? Llamadme romántico, pero soy yo y no vuelve a caminar en tres semanas.






Opinión final:

A nivel personal, HaCha no prometía tanto como lo hizo DokiDoki o Smile en su momento, fuera por sus diseños más simples o por los chascos con las temporadas anteriores. Con todo fue una agradable sorpresa, porque fue bastante aceptable, con batallas de verdad, explicaciones, amoríos y trama medianamente válida y completa. También incluyeron novedades e ideas muy buenas, como el drama atmosférico del episodio 32, las Form Change, algunos movimientos de combate, las Cure internacionales y diversos argumentos de varios capítulos, entre otras cosas que ahora mismo no recuerdo. El problema, desgraciadamente, vino de la mano de dos importantes carencias: carisma y calidad. Inicialmente, HaCha vendió por sus premisas de amores e internacionalidad, tanto en distintos vestidos tradicionales como en Cure de otros países. Pero, aparte de eso, HaCha no tenía ningún carisma, al menos a mi parecer. Ninguno de sus personajes me llamó lo más mínimo, los veía planos y sin nada especial. Se fijaban a estereotipos y, aunque posteriormente hubo algunos que se libraron hasta cierto punto de ellos (Iona, por ejemplo, se la veía bastante normalita para ser la justiciera), prácticamente todos fallaron y quedaron bastante predecibles y vacíos, hasta irritantes en algunos casos (YuuYuu de los…). 

El más importante problema vino de las arcas de Toei: DokiDoki parece que fue tan mierda que hasta los nipones dejaron de lado la serie, porque HaCha tuvo muchas más limitaciones que su predecesora. De hecho, al parecer se fundieron gran parte del presupuesto sólo con animar los bailes en 3D, porque en el episodio 10 tuvimos el mayor cáncer visual que he visto nunca. Dibujos deformes, falta de fotogramas en las secuencias, aparición y desaparición de objetos… Seguro que muchos lectores ya sabéis de la horrible calidad de DRAMAtical Murder. Pues bien, yo no la he visto, pero por las capturas de pantalla que me enseñó mi hermana, ese episodio de HaCha fue aún peor. Los posteriores ya mejoraron ante la reacción de la audiencia, pero más de la mitad de ellos tuvieron una animación mediocre o malísima. Y que un anime falle precisamente en el dibujo y la animación es algo muy grave.

Biutiful


En resumen: historia aceptable, novedades interesantes, buenos conceptos, por fin vuelven las hostias y tenemos algo de amoríos; pero falla en carisma una vez agotada la veta de la internacionalidad y los bailes, el final es bastante meh y la animación es horrible en gran parte de los capítulos. Siendo la animación un pilar fundamental de cualquier anime, no puedo entonces recomendar esta serie. Y es una pena, porque en casi todos los aspectos superó a las 2-3 temporadas anteriores, y parecía que Toei por fin estaba levantando la cabeza de Pretty Cure. Un “quiero y puedo, pero no hay pasta para hacerlo”.
Lástima.


Y ahora yo ya he terminado, pero os toca leer la parte de Onpu. Venga, que sabéis que será más ligero que lo mío… Y probablemente os haga más gracia. Go for it!


ONPUELENA



Cuando lo mejor de un anime son el opening y el ending... Sabes que no es precisamente bueno.
Tras la decepción de DokiDoki, empecé Happiness Charge con muy pocas ganas. Nada me llamaba la atención, ni los diseños, ni los nombres ni nada. 
Y menos mal que no me hice ilusiones, porque de no ser así, me habría decepcionado casi tanto como lo hizo la anterior temporada.

La mayoría de los episodios me producián tremendo sopor y me quedé dormida viéndolo varias veces. A excepción de tres o cuatro capítulos, el resto estaban por estar. El desarrollo de personajes es escaso y extraño. Para mí, no hay nada memorable en este anime excepto las cosas malas.
Aunque no le quito el mérito de ser mejor que DokiDoki (aunque esto no era muy difícil) y de introducir algunas novedades interesantes, como lo de las cures internacionales, aunque estuviesen muy desaprovechadas, al menos estaban.


Como podéis ver, la cualiti a veces es EXAGERADA, le pusieron muy poco amor (y muy malas condiciones de trabajo a los animadores, supongo) y ganas; cero. En lo único en lo que esmeraron fue en las Form Changes y en los endings, porque joder, cómo han mejorado el CGI desde Fresh!
Pero claro, esto resulta en un desequilibrio tremendo y feo de cojones. 
Lo de las Form Changes es un despropósito total, como ha comentado L.A., no servían para nada. Nada que no fuese atontar Choiarks, que anda que no rellena capítulo eso, ¡con lo que nos gusta rellenar capítulos!
El Kawarunrun... QUÉ ASCO LE COGÍ LA PUTO KAWARUNRUN DE VERDAD QUE NO OS LO PODÉIS IMAGINAR. "Vamos a vestirnos de ninjas xd" ¿Para qué? ¡Ah, claro! Para rellenar.

Por suerte, el argumento iba bastante más al grano que DokiDoki, sin marear al público. Aquí hemos venido a salvar al reino este, que está bien jodido porque Hime es un poquito torpe ups jeje x3. Menos mal que está DIOS para ayudarnos. Es Dios. Dios... Estas niñas conocen a Dios, así de fácil, ni se sorprenden ni nada.
Resulta que Dios no ayuda una mierda, pero para eso está el hada esta que, por increíble que parezca, cae hasta bien. Lo malo es que... Estornuda las putas cartas del Kawarunrun entonces ya no me cae tan bien. Al menos no caga bolas, como pasaba en Heartcatch.
Quién diría que la mala no es tan mala y hay otro más malo todavía. Todo se resuelve, fin.


Había momentos en los que me consolaba pensando que todas las coñas malísimas que hacían eran para que el anime se parodiase a sí mismo... Pero no tengo muy claro si esa era la verdadera intención detrás de... HACER QUE LOVELY LANZASE RAYOS POR LOS OJOS.
A diferencia de L.A., a mí las batallas no me han parecido nada del otro mundo. La película es infinitamente mejor en este aspecto.

En cuanto a los personajes...
Con decir que ni la cure amarilla ni la morada son mis favoritas lo digo todo. Hasta creo que la protagonista es mi favorita y todo. Esto es grave.
Todos son muy carismáticos. Y muy planos. Y de las relaciones de personajes ya ni hablemos, porque vamos, son más simples que una piedra.
Me gusta bastante el diseño de los villanos, pero... Más tontos y torpes no pueden ser los pobres.

Sobre que las cures se maquillen y canten no tengo que decir nada. NADA, ¿ME OÍS?

NO ME HA GUSTADO HACHA, ¿VALE? NO. ¡Lo siento!
En mi opinión, todo es mediocre, absolutamente todo.  
¿Que es mejor que DokiDoki e introduce conceptos nuevos? Sí, pero ya está. Nada más. 

Go! Princess sí que está superando mis expectativas con creces. Espero cada capítulo con ganas, los personajes son brillantes, el argumento y el tema de los sueños está bien llevado... 
Pero eso lo dejamos para la reseña de Go! Princess Precure cuando termine el anime.


A mí Honey también me parece un poco petarda, y mira que me gustan las cures amarillas y la comida.